Adaptación al español del original inglés por Michael Thallium. Si deseas leer el original en inglés, visita: The Joys of Teaching de Amit Nagpal. “Moving up from good to great” (Ascender de lo bueno a lo grande) es una columna mensual sobre cómo llegar a ser un gran ser humano y ofrece dos opiniones sobre el tema desde oriente (Amit Nagpal, en la India) y occidente (Michael Thallium, en España).
EL TRANSLIDERAZGO NOS ENGRANDECE
Opinión de Amit Nagpal
El mundo se convirtió hace ya muchas décadas en una aldea mundial, pero las redes sociales han aumentado tremendamente la velocidad ya que las personas están haciendo amigos alrededor del mundo, por medio de Facebook, LinkedIn y otras plataformas, a una velocidad increíble. Si los políticos jamás pudieran resolver la enemistad entre naciones como la India y Pakistan, el aumento de interacciones entre las personas a través de las redes sociales y otras tecnologías va a servir realmente para construir puentes. Los Translíderes serán quienes construyan los primeros puentes difíciles. Jennifer Sertl, una pensadora líder en consciencia corporativa y partidaria del transliderazgo afirma que “lo que el mundo necesita ahora está más allá del liderazgo, lo que se requiere es Transliderazgo”.
Entonces, ¿qué son los Translíderes? En esencia, son líderes de consciencia, muy conscientes de lo que hacen y de por qué lo hacen. Otra de las catacterísticas es que tienen conciencia medioambiental, una gran intuición, capacidad para inspirar confianza, una actitud libre de críticas; los Translíderes fomentan especialmente la innovación proactiva, el pensamiento revolucionario, tienen una tenacidad diabólica, están abiertos al conflicto constructivo, a la escucha eficaz, tienen mucha energía, curiosidad y capacidad de fortalecer a los demás.
Dado que los Translíderes tienen mucho respeto por las personas, automáticamente desarrollan una mentalidad mundial, un respeto por la diversidad y sensibilidad hacia las diferencias culturales. Puede que las organizaciones gasten grandes cantidades de rupias en formar a sus jefes para que desarrollen mentalidades mundiales, pero la formación no elimina los prejuicios profundamente arraigados, a veces el odio hacia otras culturas y religiones. Una mentalidad verdaderamente mundial requiere respeto por la humanidad independientemente de la casta, el color, la religión, el sexo, el país, la región, etc. Y un respeto así solo puede provenir de una persona con un nivel de consciencia más elevado. El Transliderazgo es muy parecido al liderazgo espiritual o para ser un translíder, primeramente uno necesita desarrollar una tendencia a mirar adentro y ser el cambio que uno quiere ver en el mundo.
De alguna forma, un Translíder es un líder que ha aprovechado su máximo potencial y el de su equipo. Una vez que el equipo da lo mejor de sí, los productos y servicios que una organización así crea son seguramente los mejores. Un gran ser humano confía en otros e inspira confianza a los demás y un Translíder siempre se enfoca en esto a veces a costa de los beneficios a corto plazo.
Entonces, ¿cómo llega uno a ser un translíder? Aunque Jennifer dice que la “Agilidad = Resiliencia, Receptividad y Reflexión”, personalmente creo que la reflexión es el punto de partida. El proceso de reflexión y contemplación profundas aclara el baturrillo mental y saca lo mejor que tenemos dentro, la grandeza que tenemos dentro. Louise Smith dice que “tu intuición sabe lo que hacer. El truco está en conseguir acallar la cabeza para poder oír”.
Jennifer cree que los Tranlíderes nacen tanto como se hacen: “Para algunas personas, se trata de una reflexión que surge de su temperamento, personalidad y carácter naturales. Para otras, es un conjunto de habilidades adquiridas que han aprendido de su experiencia vital y profesional, por medio del ensayo y error, aprendiendo de sus equivocaciones. Para otras más, es el resultado de una larga reflexión y examen de sí mismas”.
Creo que acallar la mente y limpiar el polvo que hay en ellas es algo que lleva tiempo y que requiere un gran cambio de actitud y una reflexión profunda (prácticas contemplativas). Mi amigo Raja lo expresa perfectamente: “Tengo un alma iluminada cubierta de una mente tonta”.
Así que, ¿que tal si nos sacudimos la tontería y somos grandes translíderes ya?
EL TRANSLIDERAZGO NOS ENGRANDECE
Opinión de Michael Thallium
Si quiero escribir sobre Transliderazgo, no puedo evitar mencionar a Jennifer Sertl y Koby Huberman, co-autores de “Strategy, Leaership & The Soul”, el libro donde supe por primera vez del transliderazgo. Hace casi un año en “Jennifer Sertl y el transliderazgo” expliqué cómo terminé conociendo a Jennifer y entonces dije que ella era un ejemplo de lo que es un Translíder. En palabras de Jennifer y Koby: “Él o ella es -o puede ser- el gerente de una PYME o estar al mando de una organización de tamaño parecido, es la persona que tiene la responsabilidad primaria de la supervivencia de la organización, de su éxito y crecimiento”.
Estamos hablando de un nuevo tipo de gerentes, de esos que miran con nuevos ojos a sí mismos, a sus empresas y a su gente, “de un modo consonante con la sociedad y el mercado tal y como son hoy”, no como eran cuando terminaron sus MBA o tuvieron su primer despacho en la planta de los ejecutivos (responsabilidad). Los Translíderes son más resilientes, receptivos y reflexivos. Crean experiencias de aprendizaje y sacan provecho de los fracasos y los fallos (resiliencia). “Unen múltiples realidades a medida que muestran su estilo y modelos mentales en función de las necesidades del público en particular, y es mucho más probable que consideren que las aportaciones de los clientes y de los empleados son tan valiosas como las de los accionistas (receptividad)”, diseñan tomándose un tiempo tranquilo y reflexivo para sí mismos y para sus equipos con el fin de tener perspectiva (reflexión).
¿Por qué el Transliderazgo nos engrandece? Bien, permíteme que te cuente una muy breve historia. Ponerme en contacto con Jennifer me llevó a conocer y connectar con otras interesantes personas, entre otras: Koby Huberman, Nancy Lyn Cotter, Lucie Newcomb, David Holzmer, Ralf Lippold, Bert-Ola Bergstrand, David Hood y, por supuesto Amit Nagpal.
Así pues, en cierta medida, estos artículos mensuales sobre cómo ser un gran ser humano que escribimos Amit y yo -y que tú estás leyendo ahora- no hubieran sido posibles sin el Transliderazgo de Jennifer Sertl. Al fin y al cabo, el Transliderazgo es una llamada a la consciencia, a la responsabilidad personal, a armonizar tu organización, elevar a las personas; es una llamada a conocer tu alma y el alma de tu organización, una llamada a adoptar la diversidad y a utilizar tu energía sabiamente, una llamada a que hagas de la flexibilidad y la adaptabilidad tu núcleo de compentencias, una llamada a compartir el poder para multiplicar las fuerzas de la organización.
Entonces, ¿adoptas esta llamada a considerar tus ilimitadas posibilidades?