Adaptación al español del original inglés por Michael Thallium. Si deseas leer el original en inglés, visita: The Joys of Teaching de Amit Nagpal. “Moving up from good to great” (Ascender de lo bueno a lo grande) es una columna mensual sobre cómo llegar a ser un gran ser humano y ofrece dos opiniones sobre el tema desde oriente (Amit Nagpal, en la India) y occidente (Michael Thallium, en España).
LA ALEGRÍA INTERIOR NOS ENGRANDECE
Opinión de Amit Nagpal
Había una foto en Facebook que decía: “Piensa siempre que algo maravilloso está a punto de ocurrir”.
Me pregunté: “¿Es esta la cosa más difícil del mundo?” Esto es justo lo contrario de la Ley de Murphy y la mayoría de nosotros esperamos más bien que ocurra algo malo, que algo salga mal todo el tiempo.
Incluso he aplicado la Ley de Murphy en mi vida. Con una cosa yendo mal detrás la otra durante muchos años, desarrollé el temor inconsciente de que mi felicidad iba a ser muy corta y que pronto terminaría ocurriéndome algo malo. Y por si nuestros problemas ya fuesen pocos, a veces hay personas en nuestro entorno más cercano que son muy nerviosas, cínicas y que están llenas de miedos. Ni siquiera nos damos cuenta de cuándo y cómo sus miedos llegan a formar parte de nuestra personalidad inconsciente. Absorbemos su energía negativa inconscientemente, y más aún de pequeños.
Frederick Koenig afirma que “tendemos a olvidar que la felicidad no es el resultado de conseguir algo que no tenemos, sino más bien reconocer y apreciar lo que sí que tenemos”. Yo traduje una bella historia hindú, “El dinero está contigo” -para leer la historia en inglés The Money is With You, haz click AQUÍ- y explicaba su importancia para la alegría interior. La historia cuenta que todo lo que buscamos fuera está, de hecho, dentro de nosotros. La alegría es interior y cuanto antes nos demos cuenta de ello, mejor será para nosotros y para nuestra paz interior.
Con frecuencia me encuentro con personas que se quejan de que no fueron capaces de meditar durante mucho tiempo, que fallaron en silenciar sus mentes, etc. Mi respuesta habitual es: “La meditación es una práctica para encontrar la paz perfecta para aquellos que ya han encontrado la paz”. A menos que creemos un gran cambio de actitud añadiendo la gratitud y quitando las quejas, dividiendo los desafíos (compartiéndolos con un mayor poder), no podremos multiplicar ni la felicidad ni la alegría. Si tenemos la suficiente paciencia para trabajar en ese gran cambio de actitud y practicar la contemplación (meditación) de forma simultánea, nos llevaremos lo mejor de los dos mundos. Deberíamos enfocarnos en un gran cambio de actitud durante unos pocos meses.
Si estás lleno de rencores y culpabilidad, si estás lleno de odio y cinismo, si estás lleno del juego de la culpa o la maldad, si estás lleno de egoísmo y expectativas, ¿cómo te va a servir la meditación para encontrar la paz? Es como si pusiéramos bomberos de guardia permanente en un edificio que puede prender fuego en cualquier momento. ¿No sería mejor demoler ese edificio y construir uno nuevo?
En mi opinión es muy sencillo. Si nos orientamos hacia nuestras almas, estaremos alegres la mayor parte del tiempo y si nos orientamos hacia la mente (bajo el control de la mente), estaremos estresados la mayor parte del tiempo. Una vez publiqué en Facebook lo siguiente: “Aquellos que están bajo el control de la mente van a clases de gestión del estrés y aquellos bajo el control del alma dan clases de alegría y éxtasis”.
Cuando leí sobre Louise Hay, encontré muchísimas cosas en común en nuestra lucha (aunque la suya era mayor que la mía). Sin duda, Louis ha sido una de mis mayores inspiraciones para encontrar la aIegría pase lo que pase.
Mitesh Khatri dice que “la etiqueta que pones a las situaciones y a las personas deviene en la experiencia emocional que tienes de ellos, así que etiqueta sabiamente lo que significan para ti las situaciones y las personas”.
Intentemos hacer lo mejor que podamos para poner la etiqueta alegría cuando y donde sea posible para que todos estemos en disposición de descubrir nuestra grandeza.
LA ALEGRÍA INTERIOR NOS ENGRANDECE
Opinión de Michael Thallium
Escribir sobre la alegría interior ha sido todo un reto para mí. Al principio, quise explicar y “demostrar” lo que significaba, pero pronto me di cuenta de que eso me haría ser demasiado teórico. Hay cosas que son muy sencillas. Así que decidí encontrar un claro ejemplo de lo que para mí representa la alegría interior y dejar que hable por si mismo. Y eso fue lo que hice. Encontré un gran vídeo de Alice Sommer Herz (viva hasta la fecha en que escribo este artículo) quien tiene 108 años y es la superviviente del holocausto con más años. Además, Alice superó un cáncer cuando tenía 86 años de edad. Para mí, ella es un muy buen ejemplo de lo que es la alegría interior. Alice habla de ser optimista, pero uno puede sentir la alegría interior que Alice desprende cuando se ríe. Creo que cuando uno experimenta esa alegría interior, la gente sencillamente se te pega, porque a todos nos gusta estar alrededor de alguien que ve el lado bueno de las cosas y siente la satisfacción interior de haber hecho algo bien. No se trata de no hacer caso de lo negativo. Lo negativo, lo malo, también existe, pero es más beneficioso concentrarse en lo positivo a fin de descubrir nuestra grandeza. No digo más. Simplemente, mira y escucha este vídeo: