Hoy he comenzado un reto de entrenamiento personal “integral” que durará tres semanas (es decir, que terminará el 29 de noviembre de 2015). Antes que nada he de aclarar algo muy importante: no soy médico ni he estudiado medicina (aunque sí que me he documentado). Tampoco es mi intención que nadie se tome este reto como más de lo que es: un mero experimento. Un experimento conmigo mismo.
¿Qué quiero decir con eso de “entrenamiento personal integral”? Es “personal” porque lo he creado para mí, e “integral” porque combino varias disciplinas a fin de probar (probarme y demostrarme a mí mismo) que no ando muy desencaminado yo al pensar que el entrenamiento más eficaz para llegar a ser una mejor persona pasa por una alimentación sana, ejercicio físico, ejercicio mental, ejercicio emocional y espiritual.
¿Cuál es mi objetivo? Bajar de peso, sonreír más y potenciar la escucha empática. Para ello, durante estas tres semanas voy a integrar la nutrición, el ejercicio físico, la escucha de música y la modulación de voz en un programa que durará unas tres semanas.
Hoy acudí a una farmacia para pesarme. Resultado: 75,8 kg (2 kg por encima de mi peso hace un mes y medio, pero 12 kg por debajo de mi peso hace seis meses). Mi objetivo era bajar hasta los 70 kg para cuando naciera mi sobrino. No lo conseguí. Mi sobrino nació el pasado 26 de septiembre -soy tío primerizo y, sí, se me cae la baba con él-, es decir, hace más o menos un mes y medio. Ahora, a ver qué consigo llevando a cabo el siguiente programa (esquemáticamente y sujeto a flexibilidad):
Primera semana
- Nutrición (mínimo 5 días, máximo 7): espirulina (5 gramos) con agua en ayunas por las mañanas; compuesto de sirope de salvia con jugo de limón, cayena y agua mineral (1,5 litros al día); infusiones de hierbas con cardamomo, hinojo y jengibre. Incorporación de verduras y ensaladas al final de los 5 o 7 días.
- Ejercicio físico: carrera mínimo 30 minutos, 4 días a la semana; a diario, los 34 ejercicios de “contrología” creados por Joseph. H. Pilates.
- Escucha deliberada de música: cuartetos de cuerda núms. 3, 1, 2 y 4 de Ludwig van Beethoven
- Ejercicio modulación de voz: técnica del susurro y otros ejercicios vocales; utilización de trabalenguas en inglés y alemán.
Segunda semana
- Nutrición: espirulina (5 gramos) con agua en ayunas y chía (una cucharadita diluída en líquido); infusiones. Ensaladas, trigo sarraceno, quinoa y frutos secos. Hacer hincapié en la masticación (masticar un mínimo de 30 veces antes de tragar el alimento).
- Ejercicio físico: carrera mínimo 30 minutos, 4 días a la semana; a diario, los 34 ejercicios de “contrología” creados por Joseph. H. Pilates.
- Escucha deliberada de música: cuartetos de cuerda núms. 5, 6, 7 y 8 de Ludwig van Beethoven
- Ejercicio modulación de voz: técnica del susurro y otros ejercicios vocales; utilización de trabalenguas en inglés y alemán. Lecturas interpretadas de textos. Utilizar el humor.
Tercera semana
- Nutrición: espirulina (5 gramos) con agua en ayunas y chía (una cucharadita diluída en líquido); infusiones. Ensaladas, trigo sarraceno, quinoa y frutos secos; pescado, pollo, pavo.
- Ejercicio físico: carrera mínimo 30 minutos, 4 días a la semana; a diario, los 34 ejercicios de “contrología” creados por Joseph. H. Pilates.
- Escucha deliberada de música: cuartetos de cuerda núms. 9, 10, 11 y 12 de Ludwig van Beethoven
- Ejercicio modulación de voz: técnica del susurro y otros ejercicios vocales; utilización de trabalenguas en inglés y alemán. Lecturas interpretadas de textos. Utilizar el humor.
Todo esto anterior aderezado con el cumplimiento de mis quehaceres profesionales y el cultivo de relaciones personales auténticas. Ya veremos cuál es el resultado de este experimento dentro de tres semanas…
Michael Thallium
Global & Greatness Coach
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