Como dice Sir John Whitmore -el primer profesional que comenzó a hacer coaching- a esta metodología se la llamó así por no llamarla “el juego interior” (Inner game). No les gustaba cómo sonaba a las empresas británicas y resulta que todavía hoy, para la mayoría de los encuestados, el coaching sigue siendo algo desconocido o tienen una idea equivocada de lo que es. Por ello voy a tratar de explicarlo. Es un pequeño reto porque, como también dice Sir John Whitmore, “el coaching es más fácil practicarlo que explicarlo”.
Lo de “el juego interior” es muy importante, y tiene que ver con el estado mental. Tiene que ver con el autosabotaje, la motivación, la zona de confort, los tipos de pensamientos,… con todo lo que sucede en la mente. Una vez escuché al tenista español David Ferrer cómo gritaba en medio de la pista “Mi cabeza está hecha una mierda”. ¿Me explico con el ejemplo?
Pues bien, para mí un proceso de coaching suele comenzar así: cliente y coach se citan en un lugar en el que el cliente esté cómodo (puede ser su despacho, su casa, una sala alquilada, etc.) y donde no tenga interrupciones. Ambos apagan los teléfonos móviles y comienza la sesión. Será un espacio para la reflexión y la concentración. Y sí, en la sesión, el coach hace preguntas, pregunta mucho (y practica el silencio para dar espacio), y lo hace para que el cliente tome consciencia de la situación en la que está y de lo que debe cambiar para mejorar, sea el área que sea. Se proponen los temas de los que se quiere hablar, se traza un plan de acción, unos compromisos, “deberes” para casa,… Durante el proceso, el coach va a ser la persona de confianza a la que el cliente podrá contar sus inquietudes, sus alegrías, sus temores, sus logros, etc.
Y ahora escribo para ti, futuro cliente. El coach, como profesional que es, te cobrará. A ti directamente o a tu empresa. Cobra por escucharte, por hacerte ver opciones que no veías y por lograr que alcances tus objetivos, entre otras cosas. No es poco, ¿verdad? El coach prefiere hacer coaching para ayudarte a resolver problemas o para que hagas tu trabajo mucho mejor de lo que ya lo haces, ¿Qué te parece alcanzar resultados excelentes?
Otros profesionales a los que también puedes acudir son consultores, asesores, abogados, psicólogos, etc., pero posiblemente te den las mismas soluciones que dan a todos sus clientes, que quizás no te sirvan. Con el coaching las decisiones las tomas tú, nadie toma las decisiones por ti. De ahí las preguntas. El coach saca lo mejor de ti, motivándote.
En España, el coaching todavía se está empezando a conocer. Y es cierto que hay confusión sobre el concepto. Estoy convencido de que es el mejor método para lograr cambios y conseguir objetivos de manera rápida y sostenible en el tiempo. Además obtendrás rentabilidad, prestigio y seguridad. Y, por qué no, cuenta a los que te rodean que tienes un coach, ya verás cómo les pica la curiosidad.
Espero haberte dejado claro qué es y qué no es coaching. Seguro que ya tienes en mente los beneficios que vas a lograr porque eres tú el que obtiene los resultados; el coach te ayuda acompañándote en el proceso.
Desde aquí te animo diciéndote que siempre es mejor comenzar un proceso de coaching que no comenzarlo, y diciéndote que nada malo te va a pasar: lo único que te puede suceder son cosas positivas.
Por cierto, hoy por hoy, puede ser la mejor inversión que hagas. Por el precio de una tablet puedes conseguir muchas cosas. No te lo pienses. Hazlo por ti o hazlo por alguien al que quieras o aprecies… y ponte en acción.
Tus ojos volverán a brillar. ¡Suerte!
Jesús Iglesias
Twitter: @cavaes
Proyecto Greatness Coaching Research
Reserva tu proceso de coaching aquí