Atendiendo a la frase “cuanto más escucho, más me queda por escuchar”, me queda claro que no tendré tiempo de escuchar – entender, comprender – todo aquello que me gustaría. Tan solo puedo aspirar, si acaso eso es aspirar a algo, a disfrutar de lo que buenamente mi cerebro me permita escuchar. Dicho lo cual, me he dado cuenta de que del mismo modo que uno tiene que dedicar su tiempo y atención a comprender las cosas, a disfrutar de ellas, igualmente ha de dedicárselo a los demás. En este mundo del siglo XXI en que las personas cada vez parecen tener menos tiempo, he decidido inventarme un sustantivo y su correspondiente verbo: tempotención y tempotender.
Tempotención: es el tiempo y atención de calidad dedicados a las personas para que evolucionen felizmente. Es un concepto que surge de un mundo cambiante en el que todo cambia rápidamente y en el que algo es válido en un momento determinado y pasa a ser inválido en otro; lo único invariable es la atención y el tiempo que hay que dedicar a los demás para su desarrollo personal y potenciación como seres humanos. Cuanto menor tempotención, menor desarrollo humano.
Tempotender: dedicar tiempo y atención de calidad a los demás para contribuir a su felicidad y desarrollo personal.
Muy probablemente la utilización de estas palabras no pase de las fronteras de este artículo. Solo una reflexión: las personas necesitaremos tiempo y atención… siempre.
Michael Thallium
Global & Greatness Coach
Reserva tu proceso de coaching aquí
También puedes encontrarme y conectar conmigo en:
Facebook Michael Thallium y Twitter Michael Thallium