−¡Nunca, nunca, nunca abandones!− Después de pensarlo durante unos segundos, esas fueron las últimas palabras de Alexis Bonte, CEO de “eRepublik”, a la pregunta: ¿Qué consejo les darías a quienes quieren emprender? Había estado hablando durante más de una hora. De sus fracasos, de sus éxitos. Yo había estado escuchándolo con atención, porque también emprendo y obtengo esos resultados no esperados, esos que uno no desea y que le da vergüenza confesar por si alguien se mofa y consigue mermar el empeño y tenacidad que uno pone en lo que emprende.
Esto ocurrió en un evento madrileño que se llama Iniciador Madrid. Llegas tú. Te presentas brevemente, para que ejercites la mente sintética. Después, llega el ponente y habla de su experiencia como emprendedor. Comparte. Llega el turno de preguntas y, más tarde, ya fuera de la sala, llega la hora chatear: tomar chatos de vino y conversar. En honor a la verdad, en el caso que nos ocupa quizás convendría decir más cañear, porque de cañas de cerveza y buena plática se trataba. En definitiva, como dicen los argentinos, se trata de hacer sociales.
La perseverancia es esencial para emprender y lograr metas. Y de eso saben mucho quienes estudian música y ejercitan su talento para dominar un instrumento. Precisamente, antes de convertirme en un iniciado de Iniciador (es decir, acudir al evento), me encontré en el Metro de Madrid con una joven morena y veinteañera con quien mantuve una amable conversación durante los minutos que duró el trayecto. Estudiaba música y acudía a un ensayo con una orquesta. En sus manos tenía una partitura de Beethoven. Me explicó que tocaba el contrabajo, instrumento inusual y aparatoso. Enseguida hablamos de pasión, disciplina y perseverancia. Compartimos la opinión de que la profesión de músico está mucho más reconocida en otros países de la UE que en España. Cuando llegó el momento de despedirme, recuerdo que le dije que perseverara y disfrutara con su carrera musical. Una hora más tarde, Alexis Bonte nos diría a los emprendedores que lo escuchamos: Nunca, nunca, nunca abandones. Gracias.
Al final del cañeo de marras, caminé por las calles de Madrid y me metí en un restaurante a cenar. Como estaba solo, di conversación a una de las camareras. Entró una joven, rubia y veinteañera, cargada con un chelo a sus espaldas. Entablé una breve conversación y le hablé de que unas horas antes había conocido a una joven que tocaba el contrabajo. ¡Casualidades de la vida! Ambas tocaban en la misma orquesta. Pagué la cuenta y me marché. En las calles, los coches sonaban las bocinas. El Atlético de Madrid acababa de ganar la final de la Liga de Europa. ¡Perseverancia!
Caminé. Tomé el autobús y reflexioné sobre cuán importante es hacer sociales y ser tenaz cuando nadie reconoce tu esfuerzo por lograr un sueño: ser maestro del instrumento de la vida, de vivir emprendiendo.
(eRepublik es una empresa con sedes en España, Rumanía e Irlanda, que desarrolla un juego de estrategia social en Internet)
Michael Thallium
Totalmente de acuerdo.
Coincide la lectura de tu artículo con la revisión de “Radical” de Ricardo Semler, de SEMCO, apasionante historia empresarial. Él comenta esto mismo “Todo consiste en perseverar. ¿No es verdad? ¿Pero en dónde acaba la perseverancia y comienza la obsesión?”
Sigamos perseverando. Un abrazo.